El camino de la recolección

En el desarrolo de las "caminatas" por las calles céntricas de la ciudad, para recolectar las tapitas,nos encontramos con la vida propia que poseen esos espacios transitados. Las calles como lugares y como no lugares, por momentos colapsan de multitudes y de todo tipo de comunicación: sonora, atmoférica, poblacional...Estamos zambulléndonos en el tejido subterráneo de la ciudad. Y con ello todo lo que incluye y excluye su trama, lo que sucede en la periferia del sistema establecido, donde subsisten estos espacios ahuecados que sobreviven en innumerables actores resistiendo, sobreviviendo, forjando otros sistemas la margen: recolectores de basura, los "sin techo", linyeras, cartoneros sustentado familias enteras, como ejemplos ya conocidos de los otros mercados subsistente a lo planificado, a lo legal y socialmente aceptado, asociado a la normatividad de la ciudad y a la "normalidad" y a la "sanidad" del hombre. Esos submundos que realmente son el motor pulsativo del gran sistema de consumo.
Por un instante ficticio y al mismo tiempo real, también somos recolectyores de la urbe, en la mirada de lña gente arrutinada que nos intercepta con desconcierto y rechazo: somos por ese instante recolectores de la basura, actores subalternos y a la vez no lo somos. como la escena teatral, portamos en la propía piel el rostro del otro, la voz negada de lo silenciado. Y sin embargo es un destello de conciencia que no nos pertenece.
Nos apropiamos de ese espacio físico y lo transformamos en lúdico, y de alguna manera nos reapropiamos lo que es de todos: la basura para convertirla en acto creador.

Intervencion Tercer simposio de escultura Unquillo 2007